NUEVO RETO DE IMAGEN Y MUSICA

Sencillito...Que ultimamente estoy....Bueno ya lo veis, absurdo justificarme. Mi cabeza no daba para pensar propuestas de retos más retorcidos y complicados!!!...Así que reto de imagen y música. Elección mía para la Luna y la Luna para mí. Sueños y pesadillas...

RESOLUCIÓN DE LA LUNA OSCURA.

Lo intento.

Cada día escribo, procurando ser más yo. Conciliando incluso las palabras que me hicieron daño. Buscando un equilibrio, una armonía.

Y de verdad que lo intento.

Hay veces que incluso escribo un cuento y en él trato de esconderme, y las malditas me delatan. Sí, esas palabras que pretendo dormir y no puedo.

Hoy desperté buscando sinónimos de mi misma.

Yo, que un día tuve el sueño de ser escritora, y lo abandoné y cuando no tuve nada, volvi a soñar.

Yo, perdiendome en la utopía perfecta, en la búsqueda de la felicidad en una época que nunca fue mia.

Yo, que no se todavía quién soy pero espero alcanzar mi tiempo si no corre demasiado deprisa.

Yo y siempre yo, condenada a la eternidad de mi misma

Y de verdad, de verdad que lo intento.

Cada día lleno más hojas en blanco hasta cubrir mi lecho, y sobre ellas derramo, a veces, con letras, lagrimas amargas hasta quedarme dormida.

Sí, hoy la nostalgia guió mi mano. Pero que hermosa palabra que hace volar mi pluma una y otra vez, y con ella yo, otra vez yo.

RESOLUCIÓN DEL DIABLO


Bebo para olvidar y, al final, el alcohol ha terminado por traerme sus recuerdos en delirium tremens. Hablar de lo que pensé en ese momento sería una locura. Su sombra me persigue noche tras noche, día tras día. Cuanto más intensa es la luz del plenilunio más alargadas son sus sombras, haciéndome implorar...oscuridad, y nada más. Porque la desdicha es diversa. La desgracia cunde multiforme en la tierra...Es solo eso...¿Solo?...Solo eso, y nada más. A mi mente vienen con constancia torturadora esos treinta y dos objetos pequeños, blancos, marfilinos que mostraba ampliamente en nuestras tardes de de risas compartidas...Ahora yace inmóvil...Solo eso, y nada más. Y el infernal visitante que tocó quedo una noche a la puerta de mi cuarto se aposento para no marchar nunca tras perderla. Se me encaramó invisible a los hombros, ejerciendo todo su sentencioso peso a mi espalda...impidiéndome la posición erguida, provocándome un paso de pies arrastrados. Señor -dije- o señora, en verdad vuestro perdón imploro...Pero su sentencia ya estaba hecha y, con ella, mi penitencia. Días interminables, noches eternas...Con la roja boca abierta y un ojo como de fuego, se agazapa la horrible bestia...Su voz delatadora me entrega al verdugo. Ahora me pregunto porqué llegué a enloquecer con el ardor que tomé mi trabajo, y levanté rara vez los ojos del lienzo ni para mirar su rostro...Su alma palpitó aún, como la llama de una lámpara próxima a extinguirse...Y al final me volví bruscamente para mirar a mi bien amada... Los ojos de mi culpa tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama tiende en el suelo su sombra. Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡Nunca más!