Aunque ya hicimos algo parecido, me apetecía volver a un reto de los del principio. Proponemos una imagen y una melodía para el otro, y éste tiene que componer un relato.
Y este es el resultado.
RESOLUCIÓN DE LA LUNA OSCURA.
En esta noche siento como el deseo nos cubre de nuevo, y el color de las rosas tiñe tu lecho mientras su aroma inunda la habitación.
Rojo, hoy es rojo, y al cerrar la puerta tu provocación aumenta la temperatura. Casi no puedo respirar.
Es la noche de nuestro juego, y esta vez soy yo la que hará la apuesta más alta, porque nunca seré tu sumisa esclava, pero hoy serás tu el que manda.
Me arrodillaré porque aunque no quieras, lo estás deseando, y sin mirarte, tus ojos buscarán los míos. Pero hoy no, hoy sólo tengo una mirada de hielo y si la alcanzas tu calor desaparecerá. ¿Quieres que sigamos jugando?
La puerta sigue cerrada, sin pestillos, pero hoy no saldré corriendo, porque ya te lo he dicho mi apuesta es la más alta y no pienso perder.
Sobre tus sabanas de fuego, tratarás de confundirme, que me pierda en tus besos, pero en el intento te envenenaré con la miel de mi boca, y en tu locura te gobernaré, y serás mi trono y sobre ti ejerceré todo mi poder.
No te resistas o te dolerá más, porque no puedo perder y ungiré tu cuerpo con la esencia que me arrancas.
Pero no digas mi nombre, no, no lo digas porque al hacerlo mi hielo se fundirá y tus dedos se convertirán en pétalos de rosa que me acaricien por dentro, y otra vez habré perdido.
No quiero otra derrota que desnude aún más mi cuerpo, quiero ser fuerte y resistirme al deseo, y ser tú el que pierdas, y te pierdas en mi.
Déjame ganar, que mi victoria te hunda en la placidez de mi cuerpo, aunque sólo sea esta noche. Y en la tregua que nos regale el amanecer seré yo la que repita tu nombre, sin condiciones.
RESOLUCIÓN DEL DIABLO.
En la mesa un jarrón con flores muertas
y tu recuerdo en una imagen velándose,
Yo, aferrado a ella, y el tictac mofándose,
se ríe de la añoranza que en mi despiertas.
Voy a destrozar los relojes a martillazos.
Voy a machacarlos, pulverizarlos, majarlos,
golpearlos, triturarlos, molerlos, aplastarlos,
voy a ensañarme haciéndolos mil pedazos.
Porque el titán es caprichoso conmigo jugando.
A su capricho y antojo, ora ralentiza, ora acelera,
consiguiendo lo que se propone...me desespera
invirtiendo los ritmos según los voy necesitando.
Le pido, dado el caso, "¡Necesito que frenes!".
Burlón y entre risas automáticamente se acelera.
"Cronos, esta vez te suplico tu presurosa carrera"
Para en seco, se sienta y descansa !Ahí lo tienes!.
Y así, voluble, emprende vuelo a costa de mis alas,
o reposa adormecido causando mi desesperación,
¡Y el caso es que hay que bailar según su canción!
Me revelo ante tal dictadura, ¡y será por las malas!
Y las flores de los jarrones siguen lentas muriendo;
su aroma dulzón voy aspirando hasta lo más hondo.
Tu recuerdo, como un ánima desdibujada, al fondo.
Pasa el tiempo y no se si lloras o estas sonriendo.
Destrozaré a martillazos todas estas malditas esferas
para arrancar de su interior esas infames manecillas,
mi sangre a modo de tinta y con ellas como plumillas
perfilaré de nuevo tus formas borrosas en tu espera.
